Nuevas guías para el control de lípidos

Semanalmente identificamos un término de búsqueda frecuente, analizamos qué causó su popularidad y presentamos una infografía relacionada. ¡Si tiene alguna sugerencia de qué Tendencia Clínica es la más destacada y por qué, no dude en compartirla con nosotros en Twitter o Facebook! Noticias del Congreso de la European Society of Cardiology (ESC) de 2019 y las nuevas guías ayudaron a hacer de las nuevas guías sobre lípidos la Tendencia Clínica de esta semana.

El 31 de agosto, la European Society of Cardiology y la European Atherosclerosis Society dieron a conocer nuevos objetivos agresivos más bajos para la reducción de lipoproteínas de baja densidad (LDL). Fueron publicadas simultáneamente en la versión digital de European Heart Journal y tienen un enfoque simple: menos es más que significa que cuanto más bajos son los niveles de lípidos es mejor.

En pacientes con el máximo riesgo, las guías recomiendan que se reduzcan las lipoproteínas de baja densidad en la medida de lo posible sin que se señale algún límite bajo. Las guías también eliminaron la distinción entre prevención primaria y secundaria, y resaltan el uso de estatinas en dosis altas en determinadas poblaciones.

Por lo que respecta al tratamiento con estatinas, los resultados de un nuevo estudio indican que añadir el inhibidor de proproteína convertasa subtilisina/kexina tipo 9, evolocumab, al tratamiento con estatinas de alta intensidad en pacientes con síndrome coronario agudo, reduce sin riesgo el colesterol de lipoproteínas de baja densidad. En el estudio EVOPACS, 95,7% de los pacientes que recibieron evolocumab y 37,6% del grupo que recibió placebo alcanzaron un objetivo en colesterol de lipoproteínas de baja densidad de < 70 mg/dl a las 8 semanas.

Mientras tanto, un asesoramiento científico de la American Heart Association señaló que el empleo de prescripción de ácidos grasos omega-3 es un método seguro y eficaz para reducir los niveles elevados de triglicéridos solos o en combinación con otro tratamiento hipolipemiante. Sin embargo, no se deben utilizar los suplementos alimentarios que contienen ácidos grasos omega-3 en vez de prescribir medicación para controlar altos niveles de triglicéridos a largo plazo, advierte la American Heart Association.

De acuerdo con el asesoramiento, en pacientes con niveles de triglicéridos de 200 a 499 mg/dl, la prescripción de ácidos grasos omega-3 en una dosis de 4 g/día reduce de 20% a 30% los niveles de triglicéridos sin aumentar significativamente el colesterol de lipoproteínas de baja densidad.

Dado que los médicos en todo el mundo centran su atención en la salud cardiaca, las nuevas guías de lípidos captaron la atención, convirtiéndose en la Tendencia Clínica de esta semana.